Ahora resulta que para evitar embarazos no deseados en las adolescentes no hacen falta clases de educación sexual ni campañas que promuevan el uso del preservativo.
Tampoco es útil la información sobre la píldora de emergencia y, mucho menos, hablar con los chavos sobre todas las posibilidades que existen para disfrutar de su vida erótica sin necesidad de penetración.
No, señores, lo que realmente necesitan nuestras jovencitas es ¡dejar de usar minifalda! De los chamacos ni hablamos, porque la culpa, de acuerdo con Evelio, es sólo de las chicas, pues son las que portan la breve prenda (nunca se le ocurriría multar a los hombres que miran a las chicas con faldita).
Los chicos no podrán usar calzón para que no se les salga por arriba
del pantalón ni enseñar los bíceps o la panza chelera con playeras, no vaya a ser que inciten a la lujuria.
¡Todos a dejar de usar esas prendas por un México sin embarazos no deseados!